Radhamés Lora, presidente del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), informó de que el sismo tuvo su epicentro en territorio de Haití, y que causó "pánico" entre los supervivientes de la tragedia.
"En Jimaní no existen edificaciones de elevada altura y la sacudida no nos causa preocupación, sólo que agrega pánico a los damnificados y a socorristas", agregó Lora.
Sólo en Haití la cifra de muertos se eleva a 1.200 personas, mientras que en la localidad dominicana de Jimaní, la más afectada del país, han contabilizado 386 muertos, aunque las cifras podrían aumentar dado que el número de desaparecidos es muy elevado. En total, según las estimaciones del Gobierno haitiano, la víctimas mortales podrían sumar unas 2.000 en el conjunto de la isla de La Española.
Latortue, que rebajó notablemente la cifra de 1.700 muertos dada por funcionarios de su gobierno en días pasados, recibió en Guadalajara expresiones de "solidaridad" por parte de los gobernantes que participan en la III Cumbre Eurolatinoamericana.
El primer ministro explicó que la ciudad de Fond-Verrettes, en el sureste, fue totalmente devastada y anunció que la intención de su gobierno es reconstruir el pueblo en otro lugar.
Mientras, en República Dominicana el número de muertos en el municipio fronterizo de Jimaní -en el suroeste de Santo Domingo y que fue arrasado el lunes por las lluvias- ascendió a 368 y aún hay 352 desaparecidos y 103 hospitalizados.
Fuentes oficiales también informaron de que otras once personas han muerto en otros puntos de ese país.
Según aseguró a elmundo.es Íñigo Vila, uno de los dejegados de Cruz Roja desplazados hasta la zona afectada por las inundaciones, la situación en Jimaní -la privincia de República Dominicana más afectada- comienza a estar bajo control. En las últimas horas, se ha reabierto el acceso por carretera y se ha reestablecido el suministro eléctrico, aunque el agua corriente tardará varios días en llegar.
En la zona un equipo de Intermon distribuye agua potable a los afectados, y en cuanto mañana lleguen las plantas potabilizadoras enviadas desde España, se instalarán para dar servicio a la zona.
La situación en Haití es muchísimo más complicada. "Allí no ha sido una riada puntual en una zona, sino que una provincia entera del país, toda la zona sureste, está completamente anegada", subraya Varela.
El acceso por carretera es absolutamente impracticable, por lo que Cruz Roja española ha decidido enviar toda la ayuda a Santo Domingo y desde allí llevarla por carretera hasta las zonas haitianas que vayan siendo accesibles.
A la catástrofe provocada por las inundaciones hay que añadir la ya de por sí extrema pobreza que vivía el país. "La situación de partida allí es mucho peor, con unas infraestructuras paupérrimas y un nivel de pobreza altísimo", señala el delegado de Cruz Roja. La institución no ha podido llevar material a Puerto Príncipe dada la grave situación de inseguridad de la zona, donde en la pasada crisis de Haití les robaron hasta contenedores de agua.
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