Ocultarse detrás de una mascara no es solo un juego de niños. Todos nosotros lo hacemos, de niños y de mayores, solo que ahora ya no es solo para divertirnos. Intentemos no mostrarnos, engañamos y mentimos. Muchas veces fingimos ser quien no somos, y esto termina teniendo consecuencias. Todo termina rebotando como las pelotas saltaríais que teníamos de niños. Ahora todos los juegos tienes una segunda dimensión. Una cara oculta.
Busca una tijera y corta la goma de la careta.