El tiempo pasa, el mundo cambia constantemente, no para de girar en la inmensidad del cosmos. Somos seres diminutos e insignificantes, pero algunas personas son todo un mundo. Grandes cuando parecen pequeñas, fuertes cuando parecen débiles Esas personas destacan. Su alegría y vitalidad inundan las salas en las que entran. Dentro de ese inmenso mundo a veces tienes la suerte de tropezarte durante un rato con una de esas personas. Como dije el mundo no deja de girar y giran. Mutando poco a poco, pero a la vez a una velocidad de crucero que en ocasiones da miedo. Pero si tienes suerte, puede pasar algo excepcional y es que te puedes encontrara una de esas personas y permanecer junto a ella mientras el resto del mundo cambia. Este es uno de esos casos. Hoy es un dia especial. Pues tras otro año mas tengo la suerte de permanecer al lado de una de esas chispas de la vida. Y cruzo los dedos para que el año que viene pueda decir lo mismo.
